"Lo leí y se me olvidó, me lo contaron y lo aprendí.
Pero lo viví y nunca lo olvidaré"






jueves, 14 de marzo de 2013

"LAS HADAS DE LOS CUENTOS"

Después de un tiempo trabajando las brujas, que mejor que centrarse en un personaje de cuentos, totalmente opuesto a ellas, pero que los niños/as también sentian mucha curiosidad por aprender, "las hadas".

 
 
Introducimos el tema, indagando un poco sobre el mismo:
  • ¿HAY ALGÚN OTRO PERSONAJE DE CUENTOS QUE TENGA MAGIA?
-El mago de Oz
-Las hadas
-El hada madrina
  • ¿CÓMO SON?
-Buenas y malas
-¡Malas no, Aday!, son buenas
-Algunas guapas y otras feas
-Van vestidas de blanco, otras azules, amarillas...
-Llevan una varita para hacer magia
 
Les explico que el hada es una criatura fantástica, que nunca ha existido, y que normalmente se encuentra personificada en una mujer hermosa. Son muy amantes de la naturaleza, y aunque son muy buenas, algunas utilizan su magia para hacer alguna que otra travesura.
Existen diferentes clases de hadas:
  • Lamias: hada que poseía largos cabellos que peinaban con peines de oro
  • Ninfas: hadas de la mitología griega
  • Sílfides: hadas de los vientos
  • Salamandras: hadas del fuego
  • Drinfas: hadas de la tierra
Una vez que hemos descubierto algunas curiosidades sobre ella, nos detenemos en conocer a través de la PDI aquellas que se han hecho famosas en los cuentos: el hada azul de Pinocho, el hada madrina de Cenicienta, el séquito de hadas de la Bella Durmiente o la simpática Campanilla.
 
 
Aquí nos damos cuenta que las hadas son diferentes: algunas tienen alas, otras no, unas son más jovenes, otras de avanzada edad, también son de distintos tamaños y con vestimentas variadas, aunque en lo que todas coinciden es que poseen una varita mágica.
Con todas estas ideas dibujamos libremente un hada, y escribimos está nueva palabra.
 
 
Al día siguiente leemos un cuento muy chulo que nos presta la seño Menchu, foroba de los libros infantiles, que se titula "El viaje en globo de las hadas", con un desplegable del planeta de las mismas, en el que aparecen el país de las aves, el de las rosas, el de fantasía, etc, ¡todo muy mágico!
 
 
Animados en la lectura de los cuentos, Aday decide aprovechar el momento para contar al resto, a su manera,  su libro de la "Bella Durmiente", donde aparecen gran cantidad de hadas.
 
 
Recordando las hadas que vimos el día anterior, y después de estas agradables lecturas, coloreamos algunas de ellas.
 
 
Ahora que ya sabemos como son, lo ideal es convertirse en hadas y hados, fabricándonos nuestro propio disfraz.
Para ello nos hacemos unas alas de cartulina brillante, en las que colocamos papel transparente de colores.
Luego nos construimos nuestra varita mágica en cartulina dorada, con un poco de purpurina.
 
 
Por último nos hacemos una corona, que coloreamos de rotuladores utilizando la técnica de puntillismo.
 


 
Para rematarla, le colocamos lentejuelas de colores para que sea más espectacular.
 
 
Por último usamos bolsas de basura de color azul para el vestido, y así de guapos pasamos el día en el aula, y también nos vamos a casa, dispuestos a convertir con nuestra varita mágica las lentejas del almuerzo, en un delicioso plato de macarrones, jejeje.
 
 
Al día siguiente, y tras la experiencia, preguntamos:
  • ¿QUÉ ES LO QUE HACEN LAS HADAS?
-Hacer magia
-Conceder deseos
-Doraimon también tiene cosas para que Gigante no le pegue a Novita. Lo saca de su bolsillo mágico.
 
Ahora toca el momento de pedir nuestro deseo. En un folio en blanco dibujamos libremente aquello que pediríamos si nos topáramos con un hada, lo escribimos, y todos ellos los colgamos en un mural.
 
 
Sus deseos son muy variados, desde pedir una Barbie o helicóptero teledirigido, hasta querer mudarse a una casa nueva, o soñar con que yo viva con ellos/as y su familia...¡que tiernos!
 
Como su maestra, lo único que les puedo conceder más cercano a encontrarse con un hada, es fabricar una marioneta de hada.
Para ello utilizamos: papel pinocho, cuerda, plastilina, palillos de plástico de colores, cartulina métalica, estropajo, ojos de muñeco/a, rotulador permanente y una cuchara de palo.
Lo primero que hacemos es fabricar el traje. Usamos un círculo de papel pínocho que doblamos para que quede plisado, y al que recortamos el cuello y unos flecos. Una vez abierto ya está listo el vestido.
 

 
Después recortamos unas alas en papel metálico.
 
 
En los extremos de una cuerda de color rosa, colocamos dos pegotes de plastilina del mismo color, para hacer los brazos y manos.
 
 
Pegamos los ojos a la cuchara, y pintamos la nariz y la boca. El estropajo lo usamos para los pelos.
 
 
Por último le colocamos su varita mágica y...¡tachán!
 

 



 







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